La suplementación con vitamina D ha ganado un notable interés en el ámbito del rendimiento deportivo en los últimos años, tanto por sus implicaciones en la salud ósea como por su potencial influencia en el desempeño atlético. La investigación científica sugiere que la vitamina D juega un papel crucial no solo en la regulación del calcio y el mantenimiento de la estructura ósea, sino también en funciones musculares, inmunológicas y en la reducción de inflamación, todas ellas de gran relevancia para los atletas (1).
Importancia de la vitamina D en el deporte
La vitamina D se sintetiza en la piel a partir de la exposición a la radiación ultravioleta B del sol y también se obtiene a través de la dieta. Sin embargo, la deficiencia de vitamina D es común, especialmente en países con pocas horas de sol durante ciertas épocas del año o en personas que pasan limitado tiempo al aire libre. Esta deficiencia se ha asociado con un aumento del riesgo de lesiones, enfermedades y una disminución del rendimiento deportivo (2).
Efectos en el Rendimiento Muscular y Resistencia
Estudios han mostrado que niveles adecuados de vitamina D están correlacionados con una mejora en la función muscular, fuerza, potencia, y tiempo hasta la fatiga, lo que es de particular interés para atletas y personas físicamente activas (3). La suplementación con vitamina D podría, por lo tanto, ofrecer beneficios en términos de rendimiento deportivo, especialmente en individuos con niveles insuficientes.
Inmunidad y Recuperación
La vitamina D también juega un papel esencial en el sistema inmunológico. La investigación indica que niveles óptimos de vitamina D pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones respiratorias, lo cual es crucial para mantener un entrenamiento regular y evitar interrupciones debido a enfermedades (4). Además, puede contribuir a una mejor recuperación post-ejercicio al reducir la inflamación.
Suplementación y Dosis Recomendada
La dosis óptima de suplementación con vitamina D varía según el individuo, dependiendo de la exposición al sol, el tipo de piel, la dieta y el nivel inicial de vitamina D. Sin embargo, se ha sugerido que concentraciones séricas de 25[OH]D superiores a 75 nmol/L son deseables para la salud óptima y el rendimiento deportivo (5). Aunque la suplementación puede ser beneficiosa, es importante realizarla bajo supervisión médica para evitar la toxicidad por vitamina D, especialmente cuando se consideran dosis altas.
Conclusión
Las bases científicas de la suplementación con vitamina D en el contexto del rendimiento deportivo apuntan a beneficios en la función muscular, la resistencia, la inmunidad y la recuperación, sin embargo se necesitan estudios que establezcan una relación causal entre rendimiento y su suplementación.
Sin embargo, es fundamental una aproximación individualizada y basada en evidencia para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos.
COACH MANU
Referencias
Owens, D. J., Allison, R., & Close, G. L. (2018). Vitamin D and the athlete: Current perspectives and new challenges. Sports Medicine, 48(1), 3-16.
Hamilton, B. (2010). Vitamin D and human skeletal muscle. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, 20(2), 182-190.
Close, G. L., Russell, J., Cobley, J. N., Owens, D. J., Wilson, G., Gregson, W., Fraser, W. D., & Morton, J. P. (2013). Assessment and management of vitamin D status in male athletes: a systematic review and meta-analysis. Sports Medicine, 43(3), 205-218.
He, C. S., Handzlik, M., Fraser, W. D., Muhamad, A., Preston, H., Richardson, A., & Gleeson, M. (2013). Influence of vitamin D status on respiratory infection incidence and immune function during 4 months of winter training in endurance sport athletes. Exercise Immunology Review, 19, 86-101.
Holick, M. F. (2007). Vitamin D deficiency. New England Journal of Medicine,
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