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Foto del escritorManuel Gomez

ANTERIOR CORE TRAINING: ejercicios de flexión y anti-extensión.

Actualizado: 18 nov


El core es el centro funcional del cuerpo humano, encargado de proporcionar estabilidad, fuerza y transferencia de energía entre las extremidades superiores e inferiores. Su entrenamiento no solo mejora el rendimiento físico y la postura, sino que también desempeña un papel fundamental en la prevención de lesiones y el desarrollo de un movimiento eficiente. Dentro de las estrategias de fortalecimiento del core, los ejercicios de flexión y anti-extensión destacan por abordar tanto la fuerza dinámica como la fuerza isométrica, promoviendo una musculatura equilibrada y funcional.



El presente artículo analiza la anatomía funcional del core anterior, los beneficios del entrenamiento de flexión y anti-extensión, una selección de ejercicios prácticos para incluir en una rutina de entrenamiento y consideraciones clave para su práctica segura.


Anatomía funcional del core anterior

La parte anterior del core incluye un conjunto de músculos fundamentales para la estabilidad de la columna, el control postural y la realización de movimientos dinámicos. Cada músculo contribuye de forma específica a las funciones del core:

  1. Recto abdominal:

    • Extiende desde el esternón hasta el pubis.

    • Responsable de la flexión del tronco y la estabilización de la pelvis.

    • Es el músculo superficial visible conocido como "six-pack".

  2. Oblicuos externos e internos:

    • Los oblicuos externos se encuentran en la capa superficial, permitiendo la rotación hacia el lado opuesto y la flexión lateral.

    • Los oblicuos internos, situados debajo de los externos, facilitan la rotación hacia el mismo lado. Ambos músculos trabajan en conjunto para estabilizar el tronco y comprimir el abdomen.

  3. Transverso abdominal:

    • Es el músculo más profundo del core y se extiende de manera horizontal alrededor de la zona abdominal, funcionando como un cinturón natural.

    • Su principal función es proporcionar estabilidad a la columna y la pelvis.

  4. Diafragma y suelo pélvico:

    • Actúan conjuntamente con la respiración para estabilizar internamente el core, aportando soporte en actividades que exigen fuerza y estabilidad.

  5. Flexores de cadera:

    • Incluyen el psoas ilíaco y el recto femoral.

    • Conectan la pelvis con las piernas y contribuyen a la flexión de cadera, estabilizando el tronco durante movimientos dinámicos.

En conjunto, estos músculos trabajan en sinergia para resistir fuerzas externas, estabilizar la columna y asegurar una postura erguida. El entrenamiento del core anterior, enfocado en estos músculos, no solo mejora la estabilidad general del tronco, sino que también reduce el riesgo de lesiones y optimiza el control postural.


Beneficios del entrenamiento de flexión y anti-extensión

El fortalecimiento del core a través de ejercicios de flexión y anti-extensión ofrece una amplia gama de beneficios relacionados con el rendimiento físico, la prevención de lesiones y la mejora de la postura.


Prevención de lesiones

El entrenamiento de anti-extensión activa los estabilizadores profundos del core, lo que reduce el riesgo de lesiones en la espalda baja y las extremidades inferiores. Esto es especialmente relevante en actividades que implican cargas elevadas o movimientos de alto impacto (Sekendiz et al., 2010).


Mejora de la postura y el equilibrio

Un core bien entrenado ayuda a corregir desequilibrios musculares, optimizando la alineación postural. Además, mejora el equilibrio dinámico, un aspecto esencial tanto en el deporte como en las actividades diarias que requieren coordinación y estabilidad.


Alivio del dolor lumbar

Numerosos estudios (Mohammadi et al., 2023) han demostrado que el fortalecimiento del core contribuye a aliviar el dolor lumbar crónico. Esto se debe a que los músculos estabilizadores del tronco protegen la columna frente a tensiones excesivas durante movimientos repetitivos o cargas pesadas.


Ejercicios de flexión y anti-extensión

A continuación, se presentan ejemplos prácticos de ejercicios diseñados para fortalecer el core anterior, divididos según el tipo de estímulo.


Ejercicios de flexión

Los ejercicios de flexión implican doblar el tronco hacia adelante, activando principalmente el recto abdominal y los oblicuos. Ejemplos incluyen el crunch abdominal, V-ups, bicycle crunches y hanging leg raises. Estos movimientos desarrollan fuerza dinámica en el core anterior, mejorando el control del tronco, la postura y la estabilidad:

  1. Crunch abdominal:

    • Ejercicio básico que fortalece el recto abdominal. Se realizan movimientos cortos y controlados para evitar tensiones en la columna cervical.

  2. V-ups:

    • Eleva simultáneamente las piernas y el torso, formando una "V". Trabaja el recto abdominal y los oblicuos.

  3. Bicycle crunches:

    • Combina flexión y rotación, enfocándose en los oblicuos internos y externos. Es crucial realizar el movimiento de forma lenta para maximizar su efectividad.

  4. Hanging leg raises:

    • Desde una barra fija, eleva las piernas con control, activando el recto abdominal y los flexores de cadera.


Ejercicios de anti-extensión

Los ejercicios de anti-extensión trabajan la capacidad del core para resistir el arqueo excesivo de la columna lumbar. Activan el recto abdominal y el transverso abdominal. Ejemplos incluyen la plancha frontal, hollow hold, dead bug y ab wheel rollout. Mejoran la estabilidad lumbar, previenen lesiones y fortalecen el tronco:

  1. Plancha frontal:

    • Mantén el cuerpo alineado en posición isométrica, activando todo el núcleo. Ideal para principiantes y avanzados.

  2. Dead bug:

    • Alterna el movimiento de brazos y piernas mientras mantienes el tronco estable y la zona lumbar en contacto con el suelo.

  3. Hollow hold:

    • Mantén el cuerpo en forma de "canoa", con la espalda baja en contacto con el suelo. Excelente para la estabilidad y resistencia del core.

  4. Ab wheel rollout:

    • Con una rueda abdominal, extiende el tronco hacia adelante mientras resistes el arqueo lumbar. Ideal para niveles intermedios o avanzados.


Consideraciones clave para un entrenamiento seguro

Para maximizar los beneficios del entrenamiento del core y evitar riesgos, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. Lesiones preexistentes: Si padeces hernias discales u otros problemas graves en la columna, evita ejercicios que impliquen flexión repetitiva.

  2. Técnica adecuada: Realiza los ejercicios con un control adecuado para evitar sobrecargas musculares o lesiones.

  3. Progresión gradual: Comienza con ejercicios básicos y avanza hacia movimientos más complejos a medida que tu fuerza y estabilidad aumenten.

  4. Supervisión profesional: Si eres principiante, busca la orientación de un entrenador para garantizar una ejecución correcta.


Conclusión

El entrenamiento anterior del core mediante ejercicios de flexión y anti-extensión es una estrategia efectiva para fortalecer esta región, mejorar la estabilidad postural y prevenir lesiones.
Al incorporar una rutina equilibrada que combine ambos tipos de ejercicios, es posible lograr un desarrollo integral del core que se traduzca en mejoras significativas en el rendimiento físico, la postura y el bienestar general.
Para comenzar, selecciona 2-3 ejercicios de cada tipo, realizando 2-3 series de 8-12 repeticiones (en ejercicios dinámicos) o manteniendo posturas isométricas durante 30-60 segundos.
Recuerda siempre priorizar la técnica adecuada y avanzar de manera progresiva para maximizar los beneficios y evitar riesgos.
COACH MANU





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