La importancia del desayuno: ¿mito o realidad?
El dicho de que el desayuno es la comida más importante del día ha sido parte de nuestra conciencia cultural durante décadas. Nutricionistas, dietistas o incluso nuestros padres han abogado durante mucho tiempo por la necesidad de una comida matutina para comenzar el día.
Pero, ¿es realmente el desayuno la comida más importante del día? Vamos a profundizar en las bases científicas para descubrir la verdad detrás de esta creencia popular.
Perspectiva histórica
La noción de que el desayuno es crucial para la salud y el bienestar no es nueva. Ya en la década de 1960, la nutricionista Adelle Davis aconsejaba a la gente "desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo". Esta idea ha sido repetida por diversas autoridades de salud que argumentan que un desayuno nutritivo establece el tono para el resto del día.
Beneficios nutricionales del desayuno
Varios estudios han demostrado que el consumo de desayuno está relacionado con una mejor ingesta de nutrientes y calidad de la dieta. La investigación realizada en adultos irlandeses encontró que el desayuno contribuye significativamente a la ingesta diaria de carbohidratos, proteínas, fibra dietética, vitaminas y minerales esenciales como calcio, hierro y vitaminas del grupo B. Esto indica que una comida matutina puede ayudar a las personas a satisfacer sus requerimientos nutricionales diarios de manera más efectiva.
Los niños, en particular, se benefician del consumo regular de desayuno. Los estudios han vinculado el desayuno con un mejor rendimiento académico, una mejor función cognitiva y un índice de masa corporal (IMC) más bajo en niños en edad escolar (Rampersaud et al., 2005). Esto sugiere que comenzar el día con una comida saludable puede impactar positivamente en el crecimiento y desarrollo de los niños.
Implicaciones de saltarse el desayuno para la salud
Si bien algunas investigaciones destacan los beneficios del desayuno, otros estudios subrayan los riesgos asociados con saltarse esta comida. Donelly, 2018 encontró que las personas que se saltan el desayuno tienen mayor riesgo de desarrollar obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades coronarias.
Además, saltarse el desayuno se ha asociado con perfiles lipídicos más pobres e intolerancia a la glucosa, lo que aumenta aún más el riesgo de enfermedades cardiovasculares (Schröder et al., 2019).
Balance energético y control de peso
Contrario a la creencia popular, el consumo de desayuno no tiene un efecto claro sobre la composición corporal, la tasa metabólica o la termogénesis inducida por la dieta. Una serie de ensayos controlados aleatorizados, encontraron que aunque saltarse el desayuno puede llevar a una alimentación compensatoria más tarde en el día, esto no necesariamente resulta en pérdida de peso debido a la reducción de la termogénesis por actividad física en la mañana (Belts, 2014).
Esto significa que, aunque algunas personas pueden comer menos en general al saltarse el desayuno, la reducción en la actividad física (o en su intensidad) puede compensar cualquier posible beneficio de pérdida de peso.
Función cognitiva y rendimiento físico
El consumo de desayuno ha demostrado mejorar la función cognitiva, la memoria y la asistencia escolar en niños. También parece mejorar los niveles de actividad física y el rendimiento en el ejercicio a lo largo del día (Adolphus 2013). Estos hallazgos sugieren que el desayuno puede desempeñar un papel en el mantenimiento del rendimiento mental y físico.
Intermittent fasting y desayuno, la controversia
Como hemos mencionado varios estudios demuestran que el desayuno es crucial, especialmente para los atletas, al mejorar el rendimiento y la recuperación. Sin embargo, el ayuno intermitente también ha mostrado beneficios, como la mejora de marcadores de salud y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas. En Athlete Plan, buscamos equilibrar ambos conceptos para optimizar el rendimiento y la salud.
Recomendamos a los atletas que practican el ayuno intermitente que eviten saltarse el desayuno. En lugar de ello, sugerimos omitir la cena o preferiblemente hacer una cena ligera y temprana. Este enfoque asegura que los atletas obtengan los nutrientes necesarios al comienzo del día, lo que es esencial para el rendimiento deportivo y la recuperación.
Al mantener el desayuno como una comida fundamental, combinamos los beneficios del ayuno intermitente con la importancia de una nutrición adecuada para maximizar el rendimiento y la salud general de los atletas.
Conclusión
Si bien el desayuno ofrece numerosos beneficios, como una mejor ingesta de nutrientes, una mejor función cognitiva y un mejor rendimiento físico, no es una solución única para todos.
La importancia del desayuno puede variar según las condiciones de salud individuales, el estilo de vida y las preferencias dietéticas. Por lo tanto, aunque es beneficioso para muchos, afirmar que es la comida más importante del día podría ser una simplificación excesiva.
En última instancia, si el desayuno es o no la comida más importante del día sigue siendo un tema de debate.
Lo que está claro, sin embargo, es que una dieta equilibrada y nutritiva, junto con una actividad física regular, es esencial para la salud y el bienestar en general.
COACH MANU
BIBLIOGRAFIA
Rampersaud, G. C., et al. (2005). "Breakfast Habits, Nutritional Status, Body Weight, and Academic Performance in Children and Adolescents." Journal of the American Dietetic Association, vol. 105, no. 5, pp. 743-760.
Adolphus, K., Lawton, C. L., & Dye, L. (2013). The effects of breakfast on cognitive performance and well-being in adolescents: A review of the evidence. Frontiers in Human Neuroscience.
Betts, J. A., Richardson, J. D., Chowdhury, E. A., Holman, G. D., Tsintzas, K., & Thompson, D. (2014). The causal role of breakfast in energy balance and health: A randomized controlled trial in lean adults. The American Journal of Clinical Nutrition.
Lloyd, H. M., Rogers, P. J., & Hedderley, D. I. (1996). The influence of breakfast and a mid-morning snack on energy intake and cognitive performance. Appetite.
O'Neil, C. E., Byrd-Bredbenner, C., Hayes, D., Jana, L., Klinger, S. E., & Stephenson-Martin, S. (2014). The role of breakfast in health: Definition and criteria for a quality breakfast. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
Schröder, H., Covas, M. I., Marrugat, J., Vila, J., Pena, A., Alcántara, M., & Masia, R. (2019). Regular consumption of breakfast and its influence on the metabolic syndrome in a Mediterranean population. Journal of Epidemiology & Community Health.
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