Este artículo tiene como objetivo establecer el camino adecuado para que las personas que se han operado de la espalda sigan un protocolo de rehabilitación sencillo y con objetivos claros en cada fase de entrenamiento. Volver a jugar o trabajar después de una cirugía de espalda baja requiere un plan cuidadosamente estructurado para asegurar una recuperación segura y efectiva. Este plan debe adaptarse a las necesidades específicas del individuo, al tipo de cirugía realizada y a las demandas de su deporte o actividad laboral. A continuación se presenta un plan integral de "retorno al juego" diseñado para ayudar a las personas a reanudar gradualmente la actividad mientras se minimiza el riesgo de re-lesión.
Fase 1: Fase postoperatoria inmediata (semanas 1-4)
Objetivos:
Proteger el sitio quirúrgico
Manejar el dolor y la inflamación
Comenzar ejercicios de movilidad suaves
Actividades:
Descanso y recuperación: Descanso inicial para permitir la cicatrización.
Manejo del dolor: Uso de medicamentos prescritos, terapia de hielo y TENS según sea necesario.
Ejercicios de movilidad: Ejercicios suaves de rango de movimiento (ROM) para prevenir la rigidez.
Tilts
Bridges
Superman
Caminatas: Caminatas cortas y frecuentes para promover la circulación.
Fase 2: Fase de rehabilitación temprana (semanas 5-8)
Objetivos:
Restaurar la movilidad básica
Mejorar la fuerza funcional ligera
Iniciar ejercicios de estabilización de core
Actividades:
Terapia física: Comenzar sesiones de terapia física supervisada.
Estiramientos: Estiramientos suaves para los isquiotibiales, flexores de la cadera y músculos de la espalda baja.
Ejercicios de fortalecimiento: Enfocarse en ejercicios de bajo impacto.
Tilts
Bridges
Slides
Core exercise
Caminatas: Aumentar gradualmente la distancia y duración.
Fase 3: Fase de rehabilitación intermedia (semanas 9-12)
Objetivos:
Aumentar la fuerza y flexibilidad
Mejorar la estabilidad del core
Comenzar el acondicionamiento aeróbico de bajo impacto
Actividades:
Ejercicios de fortalecimiento: Progresar a ejercicios más desafiantes.
Planchas (frontales y laterales)
Bird-dog
Rows
Modified squats
Ejercicios de flexibilidad: Continuar con estiramientos para mejorar el rango de movimiento.
Acondicionamiento aeróbico: Introducir actividades de bajo impacto como natación, ciclismo o uso de una máquina elíptica.
Ejercicios de equilibrio: Comenzar ejercicios de equilibrio y propiocepción (por ejemplo, pararse en una pierna).
Fase 4: Fase de rehabilitación avanzada (semanas 13-16)
Objetivos:
Restaurar la fuerza y resistencia completas
Mejorar la estabilidad dinámica
Prepararse para actividades específicas del deporte
Actividades:
Ejercicios de fortalecimiento: Incorporar ejercicios más avanzados y específicos del deporte.
Squats
Deadlifts
Throws
Olympic lifts derivates
Entrenamiento cardiovascular: Aumentar la intensidad y duración de las actividades aeróbicas.
Ejercicios de agilidad: Introducir ejercicios de agilidad específicos del deporte (por ejemplo, ejercicios con escaleras, ejercicios con conos).
Pliometría: Comenzar ejercicios pliométricos de baja intensidad (por ejemplo, saltos en caja, saltar la cuerda).
Fase 5: Retorno al deporte (semanas 17-24)
Objetivos:
Recuperar la capacidad funcional completa
Reintroducir habilidades específicas del deporte de manera segura
Monitorear cualquier signo de incomodidad o re-lesión
Actividades:
Entrenamiento específico del deporte: Reintroducir gradualmente ejercicios y actividades específicas del deporte.
Ejercicios específicos del deporte: Imitar los movimientos y demandas del deporte.
Retorno progresivo: Comenzar con ejercicios sin contacto y progresar a ejercicios con contacto completo según lo tolerado.
Fortalecimiento y acondicionamiento: Mantener un programa equilibrado para apoyar la condición física general.
Pruebas funcionales: Realizar pruebas funcionales para asegurar la preparación (por ejemplo, salto vertical, sprints, pruebas de agilidad).
Monitoreo: Monitorear continuamente para detectar dolor, incomodidad o cualquier signo de re-lesión.
Consideraciones finales
Comunicación:
Mantener una comunicación abierta con los proveedores de atención médica, entrenadores y preparadores físicos.
Informar inmediatamente sobre cualquier dolor, incomodidad o preocupación para ajustar el plan de rehabilitación según sea necesario.
Progresión gradual:
Progresar a través de cada fase según la recuperación individual y sin apresurarse.
Asegurarse de que cada fase se complete totalmente antes de pasar a la siguiente.
Apoyo psicológico:
Proveer apoyo psicológico para abordar cualquier temor o ansiedad sobre el retorno al juego.
Mantenimiento:
Continuar con un programa de mantenimiento enfocado en la fuerza, flexibilidad y estabilidad del núcleo para prevenir futuras lesiones.
Conclusión
Un plan estructurado e individualizado de retorno al juego es esencial para los atletas que se recuperan de una cirugía de espalda baja. Al seguir un enfoque por fases y asegurar una comunicación y monitoreo continuos, los atletas pueden regresar a su deporte de manera segura y minimizar el riesgo de re-lesión.
Referencias
McGill, S. M. (2007). Low Back Disorders: Evidence-Based Prevention and Rehabilitation. Champaign: Human Kinetics.
Kendall, F. P., McCreary, E. K., Provance, P. G., Rodgers, M. M., & Romani, W. A. (2005). Muscles: Testing and Function, with Posture and Pain. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins.
Leetun, D. T., Ireland, M. L., Willson, J. D., Ballantyne, B. T., & Davis, I. M. (2004). Core stability measures as risk factors for lower extremity injury in athletes. Medicine & Science in Sports & Exercise, 36(6), 926-934.
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