Las lesiones de isquiotibiales son una preocupación constante en el deporte de élite y el fútbol profesional no es la excepción. Un estudio reciente publicado por la UEFA Elite Club Injury Study, que analiza datos recopilados durante 21 temporadas (2001/02 a 2021/22), revela una tendencia alarmante: las lesiones de isquiotibiales han aumentado significativamente tanto en incidencia como en carga.
Datos clave del estudio
Incidencia General:
Se registraron 2636 lesiones de isquiotibiales, representando el 19% de todas las lesiones reportadas.
La proporción de estas lesiones aumentó del 12% en 2001/02 al 24% en 2021/22.
Impacto en los Días de Ausencia:
Las lesiones de isquiotibiales contribuyeron al 10% de los días de ausencia por lesiones en la primera temporada del estudio, cifra que se duplicó al 20% en la temporada 2021/22.
Tendencias Recientes (2014/15 a 2021/22)
La incidencia en entrenamientos aumentó un 6,7% anualmente (IC del 95%: 1,7% a 12,5%).
La carga de lesiones en entrenamientos creció un 9,0% anual (IC del 95%: 1,2% a 18,3%).
En los partidos, la incidencia de lesiones subió un 3,9% anual (IC del 95%: 0,1% a 7,9%).
La carga en partidos también mostró una tendencia al alza del 6,2% anual, aunque no estadísticamente significativa (IC del 95%: −0,5% a 15,0%).
Distribución temporal de lesiones durante los partidos.
Incremento en el riesgo antes del descanso (31-45 minutos):
Durante este período, se observa el porcentaje más alto de lesiones para ambos grupos musculares, especialmente en el bíceps femoral, que supera el 30%.
Esto sugiere que la fatiga acumulada hacia el final de la primera mitad del partido contribuye significativamente al riesgo de lesión.
Riesgo moderado al inicio del partido (0-30 minutos):
Las lesiones son menos frecuentes en los primeros 30 minutos del partido, posiblemente debido a que los jugadores aún no han alcanzado niveles críticos de fatiga.
Segundo pico hacia el final del partido (76-90 minutos):
En los últimos 15 minutos, las lesiones vuelven a aumentar, con un riesgo ligeramente superior en los músculos semitendinoso/semimembranoso en comparación con el bíceps femoral. Este patrón puede estar relacionado con la fatiga extrema y las altas demandas físicas al final del juego.
Relativa estabilidad en el segundo tiempo (46-75 minutos):
Durante este intervalo, el porcentaje de lesiones es más uniforme y considerablemente menor que en los picos observados al final de cada mitad.revención.
¿Por qué están aumentando las lesiones?
El aumento de las lesiones musculares en el fútbol no es un fenómeno aislado ni puede atribuirse únicamente al calendario competitivo. Al analizar el panorama actual, se identifican varios factores que están contribuyendo de manera directa e indirecta a esta problemática. Estos factores van desde decisiones estratégicas en la gestión de la plantilla hasta deficiencias en los métodos de entrenamiento físico. A continuación, se detallan las principales causas:
Manejo ineficiente de las cargas de trabajo
Aunque los entrenadores suelen culpar al calendario competitivo por la incidencia creciente de lesiones, esta explicación pierde fuerza al considerar que los equipos disponen de plantillas amplias (generalmente 25 jugadores). Una rotación eficiente de los futbolistas permitiría gestionar mejor las demandas físicas, distribuyendo la carga de trabajo entre todos los integrantes del equipo.
Sin embargo, los entrenadores, en muchos casos, optan por utilizar de manera excesiva a un núcleo reducido de jugadores clave para garantizar resultados inmediatos, sacrificando la recuperación y aumentando el riesgo de lesiones por fatiga acumulada.
Errores comunes:
No realizar rotaciones adecuadas en competiciones con calendarios saturados.
Sobrecargar a jugadores titulares en entrenamientos y partidos consecutivos.
Recomendaciones:
Implementar rotaciones estratégicas basadas en datos de monitoreo de carga (session load rpe/min) y niveles de fatiga con cuestionarios de wellness.
Diseñar programas de entrenamiento que optimicen el rendimiento del equipo completo, no solo de los jugadores clave.
Demandas físicas crecientes del fútbol moderno
El ritmo del fútbol actual es significativamente más exigente que en décadas pasadas. Los jugadores realizan más sprints, cambios de dirección y movimientos explosivos a lo largo de los partidos. Sin embargo, los métodos de preparación física empleados actualmente no han sabido adaptarse adecuadamente a las demandas del juego (ver video).
Problemas detectados:
Insuficiente preparación para soportar el aumento en la intensidad y frecuencia de los partidos.
Metodologías de entrenamiento de fuerza que no preparan adecuadamente a los jugadores para las exigencias actuales, lo que incrementa el riesgo de lesiones.
Solución propuesta:
Actualizar los programas de entrenamiento, incorporando una combinación equilibrada de ejercicios que desarrollen velocidad, fuerza y resistencia, mientras se prioriza la prevención de fatiga y el fortalecimiento muscular.
Sobre-especialización en el entrenamiento
Uno de los errores más graves en los enfoques de preparación física modernos es la excesiva especialización, que prioriza exclusivamente ejercicios que replican los gestos deportivos del fútbol, como cambios de dirección, sprints o aceleraciones. Si bien estos ejercicios son importantes, su uso constante en los entrenamientos puede ser contraproducente (ver video).
Consecuencias de la sobre-especialización:
Repetición constante de cargas similares a las que se experimentan en competición, lo que puede llevar a una sobrecarga muscular y fatiga crónica.
Limitación de la adaptación muscular, conocida como ley de acomodación, donde los músculos dejan de responder de manera óptima a los estímulos repetitivos.
Propuesta de solución:
Incorporar ejercicios generales en los programas de entrenamiento, como trabajo funcional o multidimensional, que fomente una adaptación global del sistema musculoesquelético.
Variar los estímulos de entrenamiento para evitar la acumulación de fatiga específica y fomentar una mayor resiliencia muscular.
Deficiencias en el entrenamiento de fuerza general
El entrenamiento de fuerza general ha sido marginado en muchos programas de preparación física debido a la creencia de que no replica los gestos específicos del fútbol. Sin embargo, este enfoque ignora los múltiples beneficios que ofrecen ejercicios básicos de fuerza, como sentadillas, pesos muertos, presses, arrancadas y cargadas (ver video).
Ventajas del entrenamiento de fuerza general:
Incrementa la resiliencia estructural de los músculos y tendones, haciéndolos menos susceptibles a desgarros y tensiones.
Fortalece grandes grupos musculares y mejora la estabilidad activa de las articulaciones, lo que reduce el riesgo de lesiones en movimientos de alta intensidad.
Mejora la capacidad de producir fuerza de manera eficiente, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento en acciones explosivas como sprints y saltos.
Errores actuales:
Exclusión de estos ejercicios debido a la falsa percepción de que no son específicos del fútbol.
Sustitución por ejercicios excesivamente especializados que no desarrollan la fuerza general necesaria.
Solución propuesta:
Reintroducir la barra olímpica y otros métodos de entrenamiento de fuerza general en los programas, asegurando un equilibrio entre ejercicios generales y específicos.
Educar a los entrenadores y preparadores físicos sobre la importancia del entrenamiento de fuerza SERIO para la prevención de lesiones.
Un enfoque integral para la prevención de lesiones
Estos factores evidencian que el problema del aumento de las lesiones musculares no puede atribuirse exclusivamente al calendario competitivo, sino que tiene raíces más profundas en las decisiones estratégicas y los métodos de preparación física. Para revertir esta tendencia, es necesario un cambio de paradigma que incluya:
Gestión eficiente de la plantilla, con rotaciones basadas en datos de monitoreo y no a la necesidad imperiosa de ganar partidos.
Actualización de los programas de preparación física y de fuerza, adaptándolos a las demandas del fútbol moderno.
Diversificación de los estímulos de entrenamiento, reduciendo la sobre-especialización.
Reincorporación del entrenamiento de fuerza general, priorizando ejercicios básicos que fortalezcan la musculatura y las articulaciones.
COACH MANU
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