En el siguiente artículo, analizaremos el maravilloso position statement de la National Strength and Conditioning Association (NSCA) en el que se justifica por qué todos los deportes deben utilizar la halterofilia como método de entrenamiento. Exploraremos los beneficios biomecánicos del levantamiento de pesas, su aplicación práctica en el acondicionamiento físico y cómo estos movimientos pueden mejorar el rendimiento deportivo general.
Perspectiva histórica
El levantamiento de pesas y las hazañas de fuerza tienen orígenes antiguos, remontándose aproximadamente a 4,000 años en Egipto y 2,500 años en China y Grecia. El primer campeonato mundial de levantamiento de pesas se celebró en Londres en 1891, y el deporte se introdujo en los Juegos Olímpicos modernos en Atenas en 1896, con las competencias de arranque y envión a una mano.
En 1925, la Federación Internacional de Halterofilia publicó la primera lista oficial de récords mundiales, que incluía ejercicios como el arranque y envión a una mano (derecha e izquierda) y los levantamientos a dos manos: press, arranque y envión. Sin embargo, cuando se introdujo en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928, el programa de halterofilia se limitó a tres levantamientos: el press, el arranque y el envión. El press fue excluido de la competición después de los Juegos Olímpicos de 1972, dejando solo el arranque y el envión como los principales levantamientos en competiciones actuales.
Para información histórica detallada, consultar la página de historia de la Federación Internacional de Halterofilia
Origen de la investigación biomecánica en halterofilia
La investigación sobre la biomecánica de halterofilia comenzó en la década de 1970, centrándose en las altas fuerzas, la tasa de desarrollo de la fuerza (RFD) y la producción de potencia generadas durante estos movimientos.
Los estudios han examinado el arranque y el envión durante la competición, comparaciones de género, niveles de rendimiento y derivados del ejercicio como el power clean y el power snatch (Garhammer y Gregor, 1974; Chiu y Schilling, 2005).
Existe una correspondencia dinámica significativa entre los movimientos de levantamiento de pesas y el rendimiento en el salto vertical. La fase de doble flexión de rodillas durante el tirón y la inclinación inicial durante el envión activan una respuesta del ciclo de estiramiento-acortamiento (SSC), mejorando el rendimiento atlético (Garhammer y Gregor, 1974).
La segunda fase de tirón y la fase de impulso en el envión producen las mayores fuerzas, RFD y salidas de potencia debido a la rápida triple extensión de las rodillas, caderas y tobillos (Chiu y Schilling, 2005).
Principio de correspondencia dinámica
El principio de correspondencia dinámica se refiere a la relación directa entre los movimientos de entrenamiento y los patrones de movimiento específicos de un deporte. Este principio es crucial para entender cómo la halterofilia puede mejorar el rendimiento en una amplia gama de deportes, tanto individuales como de conjunto.
El éxito deportivo a menudo depende de la capacidad de un atleta para aplicar fuerza rápidamente contra el suelo. Esto se observa en acciones como correr, saltar, cambiar de dirección y acelerar. La halterofilia, con sus movimientos explosivos y multiarticulares, es excepcionalmente eficaz para entrenar esta capacidad. Ejercicios como el arranque y el envión requieren una rápida extensión de las caderas, rodillas y tobillos, mimetizando los patrones de fuerza y velocidad necesarios en muchos deportes.
En deportes individuales, como el atletismo, la capacidad de generar fuerza rápida y eficientemente es fundamental para el rendimiento en eventos como el sprint y el salto de longitud. En deportes de conjunto, como el fútbol o el baloncesto, estas habilidades son igualmente cruciales para acciones como sprints cortos, saltos y cambios rápidos de dirección. La halterofilia no solo mejora la fuerza y la potencia, sino que también desarrolla la coordinación neuromuscular, movilidad, estabilidad y la resistencia a las lesiones.
Ningún otro ejercicio entrena la capacidad de aplicar fuerza rápidamente contra el suelo tan eficazmente como la halterofilia. Los movimientos dinámicos y explosivos de la halterofilia proporcionan un estímulo único que mejora tanto la fuerza máxima como la velocidad de contracción muscular. Esto se traduce directamente en un mejor rendimiento deportivo, haciendo de la halterofilia una herramienta indispensable para el entrenamiento deportivo.
En resumen, la halterofilia, a través del principio de correspondencia dinámica, ofrece beneficios inigualables para mejorar el rendimiento deportivo, desarrollando la capacidad de ejercer fuerza contra el suelo, esencial para el éxito en una amplia gama de deportes.
Fuerza general vs. Fuerza específica
En la preparación física actual, se observa una tendencia a relegar ejercicios de fuerza básica como el back squat, peso muerto, press banca, snatch o clean & jerk en favor de ejercicios de fuerza de carácter específico. Esta preferencia se basa en la idea de que los ejercicios deben imitar los gestos de competición para ser efectivos. Sin embargo, considero que este enfoque es un error significativo de entrenamiento.
La altura de una pirámide está determinada por su base, y la fuerza general constituye la base sobre la que se desarrolla la fuerza específica. Los ejercicios de fuerza básica son fundamentales para establecer una base sólida de fuerza general. Esta fuerza general es esencial para el desarrollo posterior de la fuerza específica, que se refiere a la capacidad de realizar movimientos específicos de un deporte con mayor eficacia y potencia.
Además, la fuerza general aporta músculos y tendones fuertes y resistentes, que permiten soportar las cargas específicas de competición y entrenamiento específico. Sin una base de fuerza general, el cuerpo no puede manejar las intensidades y demandas de los movimientos específicos, lo que puede resultar en lesiones y una menor eficacia en el rendimiento deportivo.
El renombrado entrenador Anatoli Bondarchuk fue uno de los pioneros en clasificar los ejercicios de entrenamiento en una pirámide, donde la fuerza general forma la base y es crucial para el rendimiento deportivo a largo plazo. Según Bondarchuk, sin una base sólida de fuerza general, los atletas no pueden alcanzar su máximo potencial en ejercicios específicos. Los ejercicios básicos desarrollan fuerza, estabilidad y resistencia general, lo que permite a los atletas manejar cargas más grandes y soportar mayores intensidades durante los movimientos específicos de su deporte.
En resumen, la fuerza general proporcionada por ejercicios básicos es indispensable para el desarrollo atlético completo. Ignorar esta base en favor de ejercicios específicos puede limitar el potencial de rendimiento y aumentar el riesgo de lesiones. Una pirámide de entrenamiento equilibrada, con una base sólida de fuerza general, es clave para el éxito a largo plazo en cualquier disciplina deportiva.
La halterofilia no es un fin, es un medio
La halterofilia aplicada a los deportes es un medio, no un fin en sí mismo. Su objetivo principal no es establecer récords de levantamiento, sino transferir los beneficios de estos ejercicios a diversas disciplinas deportivas. La halterofilia desarrolla cualidades esenciales como la fuerza, la potencia y la velocidad, que son cruciales para mejorar el rendimiento deportivo.
Al integrar movimientos como el arranque y el envión en los programas de entrenamiento, los atletas pueden mejorar su capacidad para aplicar fuerza rápidamente, optimizando así su rendimiento en acciones específicas de su deporte, como sprints, saltos y cambios de dirección. El propósito es utilizar la halterofilia para desarrollar las habilidades físicas necesarias que incrementen la performance en el campo de juego, la pista o cualquier otro escenario deportivo.
En resumen, la halterofilia es una herramienta estratégica para potenciar el rendimiento atlético, enfocándose en la transferencia de sus beneficios a las competiciones deportivas específicas.
Un ejemplo de que el entrenamiento de fuerza es un medio y no un fin en sí mismo se refleja en Michael Jordan. Tras perder contra los Detroit Pistons, Jordan incorporó trabajo de fuerza en su entrenamiento para mejorar su rendimiento. Este enfoque le permitió desarrollar la resistencia y potencia necesarias para superar a sus rivales, demostrando que el objetivo del entrenamiento de fuerza es potenciar las habilidades deportivas y no solo levantar más peso.
Dificultades en la implementación de la halterofilia
Una de las grandes dificultades para aplicar la halterofilia en los deportes es la falta de comprensión de los movimientos y las progresiones metodológicas por parte de los entrenadores. Muchos no tienen el conocimiento necesario para enseñar adecuadamente ejercicios complejos como el arranque y el envión. Además, los atletas suelen presentar limitaciones en movilidad y coordinación, lo que dificulta la correcta ejecución de estos ejercicios.
Sin embargo, estos problemas no se resuelven excluyendo la halterofilia de la preparación de los atletas. Es imperativo que los entrenadores se capaciten adecuadamente, comprendan la biomecánica, las técnicas correctas y dominen las progresiones metodológicas para enseñar estos movimientos de manera efectiva.
La formación continua y especializada es fundamental para que los entrenadores puedan guiar a sus atletas en el aprendizaje y perfeccionamiento de la halterofilia.
Asimismo, es crucial implementar herramientas y programas específicos para mejorar la movilidad y la coordinación de los atletas. Ejercicios de flexibilidad, movilidad articular y entrenamiento propioceptivo deben ser integrados en los programas de entrenamiento para preparar a los atletas a ejecutar los levantamientos de manera segura y efectiva.
Excluir la halterofilia debido a estos desafíos es una solución miope y contraproducente. En lugar de ello, debemos invertir en la educación de los entrenadores y en el desarrollo integral de los atletas, garantizando que ambos estén equipados para aprovechar al máximo los beneficios que la halterofilia ofrece para el rendimiento deportivo.
Conclusión
La biomecánica del levantamiento de pesas proporciona una comprensión profunda de cómo estos ejercicios pueden aplicarse para mejorar el rendimiento deportivo general.
Al comprender las distintas fases y la correspondencia dinámica con otros movimientos deportivos, los entrenadores pueden integrar eficazmente estos ejercicios en programas de entrenamiento para maximizar la fuerza, la velocidad y la potencia de los atletas.
La NSCA respalda el uso de la halterofilia como método de entrenamiento fundamental en todos los deportes, destacando su capacidad para desarrollar habilidades atléticas clave y mejorar el rendimiento deportivo en general (NSCA, 2023).
COACH MANU
Bibliografía
International Weightlifting Federation. (2023). History of Weightlifting. Recuperado de https://iwf.sport/weightlifting_/history/.
Garhammer, J., & Gregor, R. (1974). Biomechanics of Weightlifting Movements. Journal of Applied Biomechanics.
Chiu, L. Z. F., & Schilling, B. K. (2005). A Primer on Weightlifting: From Sport to Sports Training. Journal of Strength and Conditioning Research, 19(1), 6-10.
National Strength and Conditioning Association (NSCA). (2023). Position Statement on Weightlifting for Athletic Performance. NSCA.
Federación Internacional de Halterofilia. (1925). Lista oficial de Récords Mundiales. Publicaciones históricas de la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas.
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